REQUIEM POR LA MUERTE DE MI PADRE

Te despediste de mí en Krishna Balarama
Sin saberlo, pensé que te habías ido
Mamá me habló del golpe que abrumaba
Que dijiste “amor”, con tu último suspiro

Fue la primera vez que ella cruzó por casa
Y la pequeña familia quedó disminuida
Es como si uno creyera que sólo a otros pasa
Olvidando que prestada es nuestra vida

Y si prestada es, será por algún motivo
Pues nadie presta si no es para algo claro
Si Te debemos el ser, no es con el olvido
La forma con que esperas ser pagado…

Recuerdo que crucé la calle y subí a la micro
Y vi en las esquinas a las parejas abrazadas
Quise alertarlas, detenerlas con mi grito:
¡Que no olviden que la muerte todo acaba!

¡No alimenten más la ilusión del mundo!
¡Vuestro amor termina en las fauces del tiempo!
Crían lo que se irá, uno por uno
¡Vuestros besos de hoy, traerán nuevos lamentos!

Pero vi el entorno sumido en un sopor enervante
En un sueño egoísta donde nos somos extraños
Percibí que es la ley, que todo sigue adelante,
Ajeno a entender que el dolor es nuestro hermano

Una parte de mí esa vez moría
Como un hijo que así quedaba a medias
Debí aprender que para Ti es nuestra vida
Que es para el necio, estar aquí, una dura escuela

Me acompaña aún tu imagen de caballero
Tu humor, tu ser sereno, honesto y estoico
Me ha servido tu ejemplo… ¡a menudo te recuerdo!
Cuando fui papá empecé a entenderte un poco

Me despedí… asumiendo mi paso herido…
Azotado por el impacto de ese evento…
De ese padre que me vio como un niño
Y me obligaba ahora, a crecer con su silencio…